domingo, 24 de enero de 2010

seguimiento del terremoto de haiti

12 de enero

Un fuerte terremoto de magnitud 7 grados en la escala de Richter ha devastado el oeste de Haití. La ciudad más afectada es la capital Puerto Príncipe, donde centenares de edificios se han derrumbado con miles de personas en su interior.
Según el embajador haitiano en EEUU las consecuencias del sismo son "potencialmente catastróficas". Horas después de la catástrofe siguen sin conocerse cifras oficiales de muertos y heridos, aunque el representante diplomático reconoció que el balance final "puede ser alto".
A la espera de una confirmación oficial del número de víctimas del feroz seísmo, los testimonios que llegan desde la isla dibujan un panorama de destrucción y caos, especialmente en Puerto Príncipe. "Todo comenzó a temblar, la gente gritaba, y las casas comenzaron a derrumbarse... Es un caos total". Son las palabras de una periodista de Reuters que afirma que en la ciudad vio "gente gritando bajo los escombros" y familiares "buscando a sus muertos".
Según un periodista de la agencia AFP, los cadáveres se amontonan por todas las carreteras del país, mientras que los actos de pillaje y saqueo ya han comenzado a producirse en la capital.
'Es un caos total he visto gente gritando bajo los escombros y familiares buscando a sus muertos'
"Toda la ciudad está a oscuras. Miles de personas están en la calle sin saber dónde ir", relata Rachmani Domersant, un portavoz de una organización de la caridad de Puerto Príncipe.
El secretario de Estado francés para la Cooperación, Alain Joyandet, ha informado de que habría al menos 200 desaparecidos en el hotel Montana situado en la capital. Según Francia, en este hotel, el único de lujo de Puerto Príncipe, había alojadas 300 personas, de las que 100 habrían abandonado el edifico antes de que se derrumbara, y en el que probablemente habría muchos extranjeros.
Los daños materiales son cuantiosos. Televisiones locales han informado de que varios edificios de la capital han quedado totalmente destrozados tras el temblor. Según informa la CNN, el palacio presidencial ha quedado parcialmente derrumbado. Fuentes diplomáticas consultadas por la agencia Efe han confirmado que tanto el presidente del país, Rene Preval, como la primera dama, Elisabeth Debrosse Delatour, se encuentran a salvo.

La sede de la ONU tampoco se ha librado del desastre, el edificio ha quedado totalmente destrozado, según ha confirmado un portavoz de la institución desde su sede neoyorquina. La agencia AFP indica que numerosos empleados de Naciones Unidas han sido dados como "desaparecidos" tras el derrumbe.

Alerta de tsunami local
En un primer momento, el fuerte seísmo ha generado una alerta de tsunami en algunas partes del Caribe aunque el centro de advertencia de maremotos ha levantado la alerta al comprobar que no hay peligro de que una gran ola magnifique la 'catástrofe'. "No hay amenaza de un tsunami extenso y destructivo basado en información histórica sobre terremotos y tsunamis", aclaró el centro. "Pero hay posibilidades de un tsunami local".
Los sismógrafos detectaron el seísmo a las 21.53 GMT y el epicentro fue ubicado a 15 kilómetros al sudoeste de Puerto Príncipe la capital del país, y a 143 kilómetros al noroeste de Barahona, en la República Dominicana.
El terremoto también se sintió con fuerza en gran parte de la República Dominicana, en especial en el este, el noreste, el sur y el centro.
El país más pobre de América, sacudido
Haití tiene la renta per cápita más baja de todo el hemisferio occidental. El país, que ocupa un tercio de la Isla de la Española, está poblado por nueve millones de personas y es uno de los territorios con más densidad de población del planeta. La ex-colonia francesa, el primer país americano en independizarse, está en la posición 150 de 177 países en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU.
El último gran terremoto que se recuerda en la isla se produjo en 1984 y tuvo 6,7 grados en la escala de Richter. En esta ocasión, el temblor de tierra ha sido seis veces más potente que entonces.



13 de enero

Miles de personas se han despertado en las calles de Puerto Príncipe, donde pasaron la noche tras el fuerte seísmo de 7 grados en la escala de Richter que sembró Haití de destrucción y muerte.
El poderoso terremoto de magnitud 7 grados que anoche sacudió Haití probablemente ha provocado la muerte de miles de personas en lo que empieza a ser ya la mayor catástrofe del país en décadas. El terremoto no sólo ha dejado centenares de cadáveres apilados en calles y carreteras sino que también ha derrumbado decenas de edificios, entre ellos el palacio presidencial y viviendas humildes, con una empobrecida nación caribeña que pide ayuda urgente a la comunidad internacional..
"La noche del 12 al 13 de enero fue, sin duda, la noche más larga para los haitianos golpeados por un terrible terremoto que ha dejado enormes cantidades de víctimas e importantes daños", señala el portal Haiti Press Network.
Tanto Haiti Press Network como la página digital de Radio Metropole describen el panorama en Puerto Príncipe como desolador o dantesco, con "cadáveres abandonados sobre el pavimento" y "destrucciones enormes e indescriptibles" en las edificaciones. "La ciudad es muerte. Une parte de Haití se ha destruido", subraya Haiti Press Network.
El epicentro del seísmo se localizó apenas a 16 kilómetros de Puerto Príncipe, que tiene una población de alrededor de cerca de dos millones de personas, y réplicas de hasta 5.9 grados de magnitud sacudieron la ciudad durante varias horas.



19 de enero: La ayuda fluye con más rapidez en Haití
Helicópteros estadounidenses llegan a Puerto Príncipe con su carga de soldados y suministros.

Miles de antiguos reclusos andan sueltos por Haití desde que el terremoto destruyera parte de las principales cárceles de Puerto Príncipe. La cárcel que quedó en pie en el barrio de Carrefour está repleta. Y las otras destruidas. Cientos de policías murieron y los presos se han organizado. Ante la inoperancia de una policía demasiado joven y desmotivada, las compañías privadas de seguridad imponen su ley en la calle. Con la connivencia de las autoridades.


Conforme se asciende por la colina de Montagne Noire, en el distrito de Pétion Ville, van quedando atrás el polvo, la miseria y la muerte que asedian Puerto Príncipe. Por el camino se ve alguna tubería rota y la gente aprovecha para asearse. Pero a los más ricos de la capital de Haití el terremoto apenas les afectó.

Los disturbios callejeros por el hambre nunca llegan a la zona
En lo alto de Montagne Noire se encuentra el hotel Ibo Lelé. Su directora, Elsa Baussan, es también vecina del barrio. "En esta zona no hay casi ningún edificio afectado. Y en nuestro hotel, ningún daño", relata. "El almacén lo teníamos lleno y no hemos notado escasez de ningún producto hasta ahora. Pero no sé si empezaremos a notarlo más adelante, porque no estamos recibiendo abastecimiento".

20 de enero: El riesgo de epidemias se cierne sobre los haitianos
Una potente réplica y los primeros casos de dengue y tifus reavivan la angustia entre la población de Haití.

Hoy se cumple una semana desde que el terremoto puso en evidencia todas las carencias de Haití como Estado. Durante este tiempo no ha habido periódicos en la capital de Haití y aún no los hay, los teléfonos llevan sólo cuatro días funcionando y la televisión nacional empezó a emitir anteayer. Pero los micrófonos de Signal FM han servido de faro en medio del polvo. El presidente de Haití, René Préval, acababa de salir de su oficina cuando el palacio presidencial se desplomó. El presentador del programa para la comunidad latina, Jean Gary Apollon, se encontraba en ese preciso momento al micrófono. "Sentí que todo el edificio se movía. Y lo dije por antena: 'Esto ha sido fuerte'. Después, la verdad, tuve el reflejo de poner música y salí a la calle: fui el último".

La tragedia de Haití ha conmocionado a Florida, que acoge la mayor comunidad de inmigrantes haitianos en EE UU. El Estado vive el drama del terremoto entre la solidaridad y el temor a un éxodo masivo. Como si estuviera dividido entre el corazón caliente del pueblo y la cabeza fría de las autoridades. EE UU se ha volcado en apoyo de Haití, pero los anteriores casos de llegada en masa de inmigrantes, como los cubanos, obligan a mantener la cautela.

La solidaridad de Florida está presente en Haití con muchos medios humanos y materiales desde el primer momento tras el terremoto. El Estado se está preparando para acoger a los damnificados, pero con cuentagotas. Así está sucediendo, por ejemplo, en el hospital Jackson Memorial de Miami, donde han sido atendidos medio centenar de heridos, en su mayoría haitianos con pasaporte estadounidense. "También atenderemos a los haitianos", aseguró un portavoz del centro sanitario, pero tras pasar por los filtros migratorios.



23 enero

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea decidirán con toda probabilidad mañana el envío de una unidad europea de gendarmería para apoyar la labor de la Misión de Naciones Unidas en Haití (Minustah) a la hora de garantizar la seguridad en el reparto de la ayuda humanitaria tras el terremoto que asoló el país caribeño el pasado día 12 de enero.
La misión para dar respuesta a la petición formulada por la propia ONU estará limitada a un periodo de seis meses, según fuentes diplomáticas francesas, y podría contar con al menos 240 efectivos, a la luz de las contribuciones nacionales que han empezado a anunciar los Estados miembros dispuestos a participar en la misma.
España podría enviar entre 20 y 40 guardias civiles; Países Bajos 50 hombres; Italia otros tantos y Francia ha prometido 100 gendarmes. Así pues, se superarán los 150 efectivos que había solicitado Naciones Unidas a la UE para respaldar sus tareas sobre el terreno.
El Consejo de Asuntos Exteriores, que será presidido por la Alta Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y la Seguridad Común, la baronesa Catherine Ashton, abordará igualmente la coordinación de los medios tanto civiles como militares que los Estados miembros están enviando a Haití.
El Gobierno español ha realizado hasta la fecha 16 vuelos con ayuda humanitaria y ha enviado el buque de Asalto Anfibio 'Castilla' con 450 militares, 23 agentes de la Guardia Civil y una unidad de ingenieros. El buque de la Armada española transporta también 3 helicópteros, dos potabilizadoras y equipos médicos.
Además de los 6 millones de euros en ayuda humanitaria, España destinará más de 120 para la reconstrucción, según indicó la vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega.
En la reunión extraordinaria de Ministros de Desarrollo celebrada el pasado lunes 18 de enero para coordinar la primera ayuda humanitaria de urgencia, en la que se acordó destinar a Haití más de 400 millones de euros, la UE se fijó como siguiente prioridad responder a la demanda de Naciones Unidas y movilizar la ayuda de sus Estados miembros.
El Consejo de mañana servirá también para que la Alta Representante informe a sus colegas del encuentro mantenido en Estados Unidos con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, para hablar de la coordinación en Haití. Mientras, el comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Karel de Gucht, dará cuenta a los ministros de su reciente viaje al lugar de la catástrofe.
Ashton tiene previsto desplazarse a Puerto Príncipe en el marco de la preparación de la futura Conferencia de donantes pensada para recabar el apoyo a medio y largo plazo de la comunidad internacional hacia Haití, pero la fecha de la visita de la Alta Representante no está todavía fijada, según avanzó hoy uno de sus portavoces.
Aunque no está en el orden del día, en la reunión podría surgir un primer debate sobre la idea planteada en 2006 por el ex ministro de Asuntos Exteriores francés, Michel Barnier, de crear una fuerza europea de protección civil para actuar en caso de catástrofes, tras las críticas sobre la incapacidad de la Unión para coordinar la ayuda destinada a Haití.

1 comentario:

Eduardo Sanz Mora dijo...

Alguna imagen no hubiese estado de más.